jueves, 10 de diciembre de 2015
SIN cede a presión Gobierno Danilo Medina: Despide periodistas y clausura El Despertador
La amistad de Fernando Hasbún y Danilo Medina, está a la vista, y no puede perderse el dinero de la publicidad y los contactos por dos periodistas, que critican constantemente la corrupción y el latrocinio en el Gobierno y el PLD. |
Por Luis Godofredo Pichardo/
Editor Servicio Panamericano de Noticias
MZ y EF víctimas del Gobierno de DM y el PLD |
¡No vamos a despertar como antes! No le creo nada a
Fernando Hasbún, quien en su escueto
comunicado sobre el despido de los periodistas Marino Zapete y Edith Febles
asegura no haber recibido presión gubernamental, los comunicadores llevaban
algo más de siete años laborando en el espacio televisivo El Despertador, que
se sepa, no cometieron falta alguna que
justificara su despido.
Salvo la presión que emana
del Palacio Nacional y de las altas instancias del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD), todo el mundo conoce la posición del periodista Zapete, la cual
no es atentatoria a la seguridad del Estado
y menos aún a los funcionarios del Gobierno y sus acólitos. Tampoco
afecta la dignidad de los funcionarios del Gobierno, salvo las acusaciones
públicas de latrocinio que comenta el periodista Zapete, pero que no se las
inventa, es que la comenta, luego de que circulan a nivel nacional.
Lo mismo hace la periodista
Edith Febles, comenta las noticias que les llegan a la redacción de El Despertador,
tampoco se las inventa. ¿O es un delito comentar las informaciones procedentes
de las instancias del Gobierno y en partido en el poder?
Yo, como periodista y como
ser humano me solidarizo con los colegas Febles y Zapete, y con otros
periodistas honestos, e imparciales, que no se vendan al Gobierno por dádivas,
salarios y canonjías, como lo hace un ejército de granujas que no sólo le
venden sus servicios al presidente Danilo Medina y su red reeleccionista,
y al PLD, también el alma al diablo si éste se la
compra.
Es verdad que la cadena informativa Servicio Nacional
Independiente (SIN) tiene todo el derecho, como lo tienen otros medios de
comunicación, a contratar a quién les dé
su gana y a despedirlos cuando entiendan que sus servicios ya no son
importantes o necesarios, en sus
respectivos espacios informativos, pero Fernando Hasbún tiene la obligación
moral de informar a la audiencia de El Despertador, las causas reales del
despido de los periodistas Marino Zapete y Edith Febles.
En la República Dominicana
hay que legislar para proteger al periodista de despidos y salarios injustos,
así como de acusaciones baladíes, el furor de la campaña reeleccionista pasa en
dos o tres meses, el sufrimiento, la humillación y el desempleo del periodista despedido queda latente por
mucho tiempo y no sólo se castiga al comunicador social, sino al resto de su
familia, quienes por un capricho político, o por un acto de soberbia
empresarial pasan a engrosar la cadena de miseria de la mayoría de la sociedad
dominicana.
Me comentaba el colega
Humberto Olivieras, al día siguiente de que Zapete y Febles hicieran el anuncio
de su despido, te enteraste que van a clausurar el noticiario televisivo El Despertador y despiden a sus
productores, le respondí: -lo que me extraña es que haya durado tanto tiempo y
que los colegas sigan en el espacio- pues en un Gobierno como en el de Danilo y
el PLD nada debe extrañarnos, porque es un régimen de fuerza, dictatorial, en lo que respecta a la libre expresión del
pensamiento, me refiero, al pensamiento y accionar político que afecta los
intereses de los gobernantes y partidarios que están enquistados en el poder.
Mañana viernes 11 de
diciembre es el último día de trabajo en SIN de Marino Zapete y Edith Febles,
espero que muy pronto sean contratados por otros productores, se necesitan
muchos comunicadores sociales de la talla, conducta y dignidad de estos dos
colegas.
Hasbún dice que no recibió presión del
Gobierno ni del partido oficial, entonces debe explicar las razones para el
despido de los dos periodistas contestatarios. Yo entiendo al empresario
Hasbún, en estos casos no hay que matar ni meter preso, pero la presión procede
de los medios publicitarios oficiales que estrangulan a cualquier mortal que se
atraviese en su camino.@
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