Latinoamerican Journalism Institute Inc
(Instituto Latinoamericano de Periodismo) es una institución dedicada a
la enseñanza de la comunicación social, una escuela de pensamiento
libre en el mundo moderno del periodismo digital. Apegado a la ética y
la moral y un baluarte en defensa del periodismo honesto, de la ética y
la veracidad. Sin atavismos ideológicos. Fundado en la ciudad de Nueva
York en 1970. por el periodista Luis Godofredo Pichardo
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Instituto Latinoamericano de Periodismo crea nuevo portal: LJI7.Blogspot
Tribuna Libre del Periodismo
Por Luis Godofredo Pichardo
Instituto
Latinoamericano de Periodismo crea portal digital LJI7.Blogspot.Com
Latinoamerican Journalism Institute Inc.
Entidad fundada e incorporada en la
ciudad de Nueva York en el año 1970, por el periodista Luis Godofredo Pichardo,
tuvo y tiene el propósito de cultivar la
enseñanza del periodismo continental, a
lo largo y ancho de la comunidad hispanoamericana.
La
tarea principal de LJI es ofrecer, cursos de periodismo en línea, de
publicidad, relaciones públicas, y relaciones humanas, solicitando el
estudiante por correo electrónico, los cursos que aparecerán en nuestro
catálogo.
Cada curso tendrá una duración de un año y al
final se le expedirá un título o diploma, de acuerdo al nivel de aprobación que
alcance el estudiante.
LJI ofrecerá charlas periodísticas y
conferencias que sean solicitadas por vía de nuestro correo electrónico
pnsnoticias@gmail,com, o a través del contacto personal.
Otra de las tareas que se
propone realizar el LJI es concientizar a través de una serie de
recomendaciones, como debe comportarse
un periodista digno de su profesión. Enseñar en la práctica lo que significa la
ética, la moral y el procedimiento cívico del ciudadano, pero en el caso del
comunicador social, debe ponderar a
profundidad su conducta pública y
exhibir un modelo de ciudadanía que se exprese en el patrón de conducta del
periodista.
Combatir la corrupción en la clase
periodística será otra tarea de LJI, pero no con vocinglería, sino en la
práctica, alertando a los partidos políticos y al Estado a través del Poder
Ejecutivo, de lo peligroso, dañino y amoral que encierra la compra de
conciencias a través de una publicidad falsa, o un cargo inexistente (botella)
en el tren administrativo del Estado.
Si perversa es la práctica de los políticos
corruptos que tratan de comprar u obligar al periodista a publicar noticias
negativas, dañina a la sociedad, o contraria a la ética profesional, más
censurable es aún, la conducta y el comportamiento del comunicador social, que comprometiéndose en las aulas a practicar
un periodismo cívico, ciudadano, ético y apegado a la verdad, venden sus
conciencias por un mísero salario, que le obliga no sólo a falsear la verdad u
a distorsionar el contenido de la noticia, sino, que además, lo convierte automáticamente en adepto de la
parcela política a la que le están cobrando un salario.
LJI busca higienizar y concientizar a la
clase periodística no sólo a la de nuestro lar nativo, sino a la prensa
continental. La corrupción no sólo afecta a los periodistas, los directores de
medios, y los propietarios son los principales absorbentes de una corrupción
que afecta a toda la sociedad. Por lo que establecemos que los periodistas son
parte de un gran entinglado que termina en los escritorios de los
inversionistas de la industria periodística mundial.
La tarea no es fácil, pero debe de
emprenderse, si no se logra eliminar la corrupción, al menos se aminora y
afecta a menos consumidores de las noticias, la publicidad y las relaciones
públicas.
El liberalismo global es responsable del
crecimiento imparable de la corrupción en el mundo. El capitalismo y los
capitalistas no conocen fronteras y lo único que le preocupa es la
multiplicación de sus inversiones.@
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